Monday, October 11, 2010

La oscuridad atraviesa el ventanal,
las tinieblas juguetean entre los asientos.
El trayecto es corto,
los parajes se suceden,
como diapositivas polvorientas,
resquicios de un tiempo obsoleto
encerradas en un armario,
de alguna clase de historia,
que porque si,
nos fumamos.
Montañas difusas,
en la lejania parpadean,
o es tu mente,
la que en destellos
se debate sonnolienta en este autobus.






Insolitas dentelladas,
imagenes dantenscas,
que bombardean
un sin fin de sueños inertes.
Trazamos con ahinco
un abanico de posibilidades,
entre el asfalto y las estrellas,
se levantan nuestras ganas de vivir,
maltrechas, abatidas,
se arrastran entre los espejos marchitos,
de una primavera atormentada,
congelando la esencia de uno mismo,
con la esperanza de no perderse,
en el tedioso camino de envejecer.

No comments: