Hace algun tiempo,

cuando los sueños aun tenian sentido,

y las noches tenian,

un tono violaceo,

en el cenit.

La quimera de la ilusion,

danzaba errante,

despreocupada,

entre espejismos de libertad,

¡ni el suelo ni el cielo

me encontraron!,

postergado a ese rincon

de la existencia,

donde fabrican

la ilusion de los mortales.

Alertagado,

proscrito en la sombras,

ruinas de un alma

envenenada,

¡sangrienta es al fin!,

escabroso acantilado,

se postra ante mi,

encrucijada maltrecha,

que divide mi mente,

bajo mis pies,

los restos de aquellos

que en su dia lo intentaron.

Lagrimas negras,

asolan este mar,

de asfalto y sangre,

abrigo largo,

cubre tus heridas,

y aun mas fervientemente,

tus cicatrices,

en ellas esta la esencia

de quien eres

de tus decisones,

cada herror, una fragancia

imperturbable,

cada sonrisa, una melodia

que acaricia las cuerdas de un violin,

el 1er amor es un 8 en la escala de la felicidad,

armonia incipiente que alberga,

miedo, esperanza,

dolor y sabiduria,

muerte y desolacion.