Tirando lagrimas al vertedero del olvido,

 te digo adios

recordando una y mil veces,

 todo el amor que me diste,

envolviendo con seda 

cada verano que compartimos,

tu recuerdo latira en mi, por siempre.

No puedo expresar con palabras lo que siento, 

ojalá pudiera, 

poder escupir todo este dolor sobre el papel,

hasta quedarme vacío,

solo puedo darte las gracias, 

por tu fe inquebrantable en mi,

por formar parte de vida

y enseñarme a vivirla sin miedo,

tuviste que enfrentar el dolor en la distancia,

como yo lo hago,

en tus tiempos de juventud,

mientras luchabas lejos de tu hogar

por darle un futuro a tu familia,

decir adios desde tan lejos,

que ni gritando a pleno pulmon,

consigues oirte.

solo poniendo un pie delante del otro 

es asi de simple 

que a veces es imposible,

varado, 

anclado en cualquier parte,

sabiendo que nada sera igual,

que una parte de mi se va contigo

al igual que una parte tuya estara siempre conmigo 

ya que, soy como soy

 en parte gracias a ti

y a tus enseñanzas.

tu me enseñaste a planchar

a reir y soñar,

también a coser 

y a levantarme cnd me caia...

solo espero algún dia

ser capaz de compartir

de dar, de enseñar

todo aquello que sembraste en mi.

adios abuela Sole