Embriagado, inmerso en el balanceo del tiempo, surcando cielo y tierra en un instante, bella imagen que cautiva mis sentidos, rostro impoluto de cristal, ¡abrazame, no me sueltes!, hundido en el lecho , de aromas colmado, en nuestra mente, en nuestra alma, temblorosas mis manos al rozarte, Venus amarga, fantasma soberbio, que acaricia el mar en un suspiro, cuan dulce niño, que amanece dormido en nuestras manos.

Paraje frondoso, sacerdotisa en claveles prendada,
gentil hada, en seda embalsamada,
belleza infame de rostro atormentada,
tunica dorada, ante la brisa postrada,
fervientes corazones que aguardan,
recelosos su codiciado manjar.

frondosa hierva se hunde en nuestros pies,
al borde del "Léucato"mi alma te aguarda,
si la magia se rompe,
vigia en su cumbre seré,
hasta tu imagen contemplar,
meciendo las olas de la isla leucade,
en el baiben de tus cabellos,
timidas formas en el viejo mar,
donde un hada nos bendijo,
hechizados por la magia,
nos amamos,
el cielo nos brindo las estrellas,
donde nuestros sueños yaceran,
la tierra arraiga nuestro caminar,
con balsamo de romero,
el viento eleva nuetras almas,
colinas, montes, ciudades y asfalto,
ancladas quedaran,
y el fuego fundira nuestro destino,
unidos para siempre estaran,
cielo y tierra
corazon y alma.
Por siempre te amare.