Siempre solemos dejar para mas tarde aquello que no podemos afrontar,
siempre intentamos socabar toda la informacion disponible,
aunque nunca sea suficiente,
con el mero pretexto de justificarnos,
necesitamos un argumento que se sostenga por la logica,
sin darnos cuenta que lo unico que hacemos
es buscar una defensa racional
a lo que nuestro corazon ansia,
¿seguro que somos seres racionales?
ya no estoy tan seguro de ello.
Volvamos un poco al idealismo frustrado,
tal vez en el,
hallemos nuevamente,
las fuerzas que hoy nos faltan
tal vez en ese recondido armario,
de nuestra memoria, consigamos encontrar,
tan solo, un poco de tranquilidad,
hace ya tiempo que deje de esperar nada,
decidi, mal que me pese, construir,
ladrillo a ladrillo, una muralla tras otra,
¡ahora hasta tengo un bonito castillo!,
en el oscuro acantilado
del gelido infierno
del retraimiento,
donde solo despues de un extenso
proceso retrospectivo,
hallamos la perfumada brisa,
de las prederas en flor
mientras el salitre invade nuestros sentidos,
y poco a poco nos sumergimos,
en el dulce ritmo de las olas ropiendo,
violenta y estrepitosamente una y otra vez,
en el eterno bucle,
de nuestra alma.
¡Zambullete!
¡salta al vacio!
no permitas que tu existencia,
sea solo tiempo quemado
en el recuerdo de aquellos
que te han olvidado.
Por un momento,
es como sentir a otro ser humano,
como poco a poco
vas sintiendo cada cm de su cuerpo,
presionar tu piel,
de repente
¡sientes un latido!, y¡ otro!
y ¡otro!...
tu corazon se acelera,
y sientes sus manos
recorrer tu espalda,
un escalofrio de ternura
recorre tu espina dorsal,
tus nervios se tensan instintivamente
al percibir su respiracion en tu pecho.
Por un momento
te agarras a tu tabla de naufrago,
la aprietas con furia,
mientras endulzas sus labios,
que recorres sin apenas rozarlos,
te dejas llevar a un mundo,
de ensueño donde ya nada importa,
hasta que abres desesperadamente los ojos
y ves que 4000m te separan del suelo,
y por un instante, tan solo 45 segundos
¡ERES LIBRE!